Nuestras trufas tienen su origen en Teruel, cuna de la Tuber melanosporum, la mejor trufa negra, con gran prestigio a nivel internacional. Su cultivo, totalmente ecológico y respetuoso con el medio ambiente, necesita para su desarrollo unas condiciones geológicas y climatológicas muy específicas.


La Tuber melanosporum nace bajo tierra, a unos 20-30 cm de profundidad, en simbiosis con las raíces de árboles como la encina, el roble, la coscoja o el avellano. Tiene un intenso aroma y un exquisito sabor que hacen de ella un hongo muy valorado a nivel gastronómico.
La temporada de recolección de la Tuber melanosporum se sitúa entre los meses de diciembre a marzo. Es en estos meses cuando ofrecemos nuestras trufas, frescas de temporada y de la mejor calidad.

Contamos con cosecha propia y con el apoyo de un selecto y escogido grupo de pequeños productores locales que se han sumado a nuestro proyecto con el único objetivo de ofrecer a nuestros clientes un producto de calidad premium.


Nuestras trufas se recolectan en su justo punto de maduración, de manera artesanal y con perros adiestrados. Se cepillan y limpian cuidadosamente, dejándolas preparadas para que lleguen a tu cocina con toda su frescura y aroma.
Se clasifican según su categoría en: Extra, Primera Clase y Segunda Clase, y las ponemos al servicio de las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
